Las Merindades y Los Montes Obarenes
Nuestro albergue se encuentra en un lugar único por su belleza y parajes. Ven a disfrutar de la conexión plena con la naturaleza
El Albergue Juvenil de Soncillo se encuentra ubicado en un paraje único por su belleza, sus paisajes y la amplia variedad de flora y fauna de la que está rodeado. El clima, los paisajes y la infinidad de rincones singulares sorprenderán a mayores y pequeños. Si quieres disfrutar de un fin de semana en un paraje único o disfrutar de una semana de vacaciones con tus amigos y realizar diversas actividades de aventura, ven a vernos y aprovecha las opciones que encontrarás en Las Merindades.
ESTAMOS EN LA COMARCA DE LAS MERINDADES
Nuestro albergue se encuentra en la comarca de las Merindades, en su zona norte, que a su vez pertenece a la gran comarca burgalesa de las Merindades. Esto significa que nos encontramos en un territorio de intrincado relieve, que se eleva entre las llanuras cerealísticas y las estribaciones septentrionales de la Cordillera Cantábrica.
En Las Merindades encontrarás naturaleza y cultura en estado vivo
Desde el mismo Albergue Juvenil de Soncillo, si tomamos una brújula y miramos a cualquier dirección, en todas ellas descubriremos una diversidad natural inaudita, y con ella, los restos y huellas de las diversas civilizaciones que algún día habitaron en el norte de España.
UNA COMARCA PARA DISFRUTAR EN CUALQUIERA DE SUS VERTIENTES
Si nos desplazamos hacia la zona norte de la comarca nos encontraremos con algunos de los valles más bellos de las Merindades Burgalesas, muy ricos en patrimonio natural y cultural, como son el de Valdeporres, Tobalina, el de Losa y el de Mena. Y si nos desplazamos un poquito más hacia el norte, llegaremos a Vizcaya y descubriremos el Mar Cantábrico. Si nos desplazamos hacia el oeste entraremos en las tierras cántabras del Alto Ebro, el Embalse de Arija, el Monte Hijedo.
Si, por el contrario, nos desplazamos hacia el sur, podremos contemplar la inmensidad de los cañones de Ebro y sus secretos escondidos, y más abajo con la primera capital castellana, Burgos, muy cerca.
Por su parte, si nos vamos hacia el este podremos ver el sol de poniente salir por los Montes Obarenes.
EL PUEBLO: SONCILLO Y VALLE DE VALDEZANA
Soncillo se encuentra en un increíble cruce de caminos, junto a las rutas que se dirigían a y desde Logroño, Cantabria, Vizcaya y Burgos.
A poca distancia, los viajeros también podrán disfrutar de las bellezas naturales de la comarca, como el Monumento Natural del Monte Santiago, el Parque Natural de los Cañones del Ebro y el Rudrón, el Parque Natural de Valderejo, el Monumento Natural de Ojo Guareña, y los Valles de Tobalina, de Losa, de Mena, de Valdivielso, de Zamanzas, de Manzanedo, de Valdebezana, de las Calderechas, y el páramo de Masa.
La privilegiada situación geográfica de este inmenso territorio fronterizo, y su relativo aislamiento sufrido durante siglos, han convertido a todas las comarcas que en él se encuentran en un auténtico muestrario de fauna y flora. Los habitantes de esta zona miman con todo el celo del mundo las maravillas que poseen, ya que no están dispuestos a renunciar a la riqueza que atesoran estos montes.
UNA ZONA CON MUCHA HISTORIA
Salpicando todo el paisaje y recordándonos la siempre imborrable huella de la historia, se encuentra un patrimonio cultural, que, sin temor a exagerar, podríamos considerar como uno de los más ricos, bellos y diversos de toda Europa.
No es sorprendente que Burgos sea una de las provincias que más ha crecido en los últimos años en número de visitantes, que buscan turismo cultural y patrimonial de primera calidad.
Algunos ejemplos significativos los podemos encontrar en el Yacimiento de Atapuerca, los restos romanos de las minas de sal en Poza de la Sal, la necrópolis, los dólmenes y los diversos yacimientos de culturas prerromanas y celtas que habitaron aquí hace miles de años.
Las Merindades de Burgos es considerada la primitiva Castilla, que luego daría lugar al Condado y, posteriormente, al Reino homónimo, por lo que la historia aflora en cada rincón. El viajero contemplará, de primera mano, las cuevas, ermitas, castillos, ciudades amuralladas, monasterios y, en resumen, la gran cantidad de monumentos patrimonio histórico y cultural.